Lágrimas en el Hielo

Que la sombra del ciprés al amanecer ilumine tu alma

que el cobijo del Tule en la noche te arrope piel de venado y duermas en nido de colibrí 

que guarde tus lágrimas la sombra del río hondo.

Decir adiós con los pasos cansados, resguardar el hierro, enterrar los escombros

buscar la salida del destierro, romper los espejos

guardar mis lágrimas en la sombra de tu pecho

y tragar carbón, beber del manantial mineral.

Soltar las cuerdas que nos aborde el viento, 

dejar la mirada clavada en la cruz que cuelga de tu cuello, 

respirar en las esculturas acuáticas de tus templos,

seguir el rastro de las lágrimas en el hielo de tu cuerpo.