El fuego

El fuego se desvanece,

Esta noche respira mas lento las lagrimas

Y te veo caminando lentamente

Observando las paredes en estas calles secas

Cada detalle mínimo, cada grieta,

Y el deslavado color de tu frente en la cantera

Como si nunca mas fueras a regresar…

Somos esta viga corroida, por edades

En nuestra mente de memoria apolillada

Debilitada que ya no nos aguanta.

Cada detalle de paso a paso,

Como si nunca fuéramos a regresar,

Como si el fuego se desvaneciera para dar paso a la noche lenta

Solo para dar paso a la luz de los recuerdos

Transpirando el amor que se tamizo

Que ha humedecido lentamente tu corazón

Que lo ha hecho manso y tierno

Y el camino lo tornara árido como a las vigas de esta casa

Como la mirada que escudriña cada detalle quebrantado

Como la palabra dicha, como la soledad universal nos oscurece

Pero el saber de la transmutación

De la cantera rosa, verde de lluvia nos volverá

Al rescate de la petrificación de tu alma

Al reblandecimiento del viento postraremos el amor de calor

Pues ya el cimiento es duro como la roca en la que escribo

Y te sigo viendo tardo al caminar desde lo alto en este farallón

Te sigo viendo caminar en las calles solas de tu pueblo,

Observando cada pared desteñida, como si fuera la última que podrás ver

Este frío

Este frió, que me ha congelado, me siento inamovible

Solo veo tu rostro en las nubes

Y recuerdo de esa cama de playa en la que nos tumbábamos al manto estelar,

Ese pequeño fuego y tu rostro al romper de las olas,

Con nuestra voz y nuestro silencio

Solo allí tirados en existencia pura

Al lado de la inmensa película que cubre la tierra,

Solos con el uno al otro en la estrellada mascara que nos arropa,

Allá donde regresaremos como dos semillas para germinar, mi dulce amor…

...hazme arder, sopla en mis pulmones, dame algo de tu aliento, sácame de este oscuro estanque, dame vida en el ardor de tus labios, dame un poco de tu sabor, ponme algo de aceite que quiero arder en las brazas de tus brazos...

La noche te quiere tragar una vez más, tus manos te delatan
Llenas de carbón, llenas de la antigua persecución
Y esa pequeña mirada con las huellas del miedo.

Toma mi brazo que nos guíe la luna
La insignificante charla de los gatos
Subamos al siguiente escalón.

Hola, te digo, tragando mi aliento, tragando tu sonrisa,
Que como te ha ido, donde te has metido?, mordiendo mi aliento,
La noche me quiere tragar respondes,
Me dices que te han abandonado, en el centro de la tierra
Como es posible que te hayas perdido aquí, en este mercado?
Como nos perdemos todos, respondes, todos de vez en cuando
A la luz de la noche, en la oscuridad de un cambio de planes,
En el candil encendido del el ultimo trago, de mis labios, respondes...

Si ese es tu camino?, toma mi mano y hazla carbón
Toma mi corazón en la braza de tu amor, y sigamos caminando al siguiente paso.

Para perder esta historia, para bajar por fin...

TRABAJO DE AQUELLOS AÑOS

(DESPERTANDO LEJOS DE EXTRAÑARTE) 1999

Sol a sol camino mi sendero,

que me desgarra en nuestro recuerdo,

cómo te amé sin más que esperar,

más que perderte y perderme sin sol ni luna.

“Y he estado tratando de luchar más con el dolor,

dolor que se desvanece en mis deseos,

más es el tiempo largo que mi amor,

!! por amor, date cuenta donde estoy !!.”

Luna a luna, noche de insomnio inagotable,

estrellas, ni una sola sin tus amores,

nubes no más sin tu estadía

todos acuerdan en solución perdida.

Regreso a casa con la piel sangrada

por olvidarte en las rocas quebradamente salvajes,

perdido en esas alturas abismales,

buscando tu olvido en lágrimas de lluvia inevitable,

regreso de estar perdido días en bosque de laberinto,

sangrada presencia en donde las rocas se afilan cortándome,

buscando tu olvido en soles que me queman silenciosamente.

En días doy de tragar a los cuervos mi dolor

porque la mujer de la montaña así lo dice,

doy de beber mi hastío a los armadillos con gusto

porque el viejo del bosque me aconseje.

“Y así que después de las montañas y bosques humeados

me libero en sacrificio de caminatas aletargadas,

risas largas con los que viven por allí

porque tu recuerdo ellos lo opacan, lo matan,

muerto el pasado, brisa me recorre en esas cumbres.

Río sin sortilegios, solo mares de estadía viva,

río sin recuerdo, solo el preciso momento,

solo sin más, ya no encuentro más la soledad.

Y retumban los truenos energéticos en laderas,

la mujer de la montaña me ha enseñado a no temer.

Viejo bosque, enséñame a ocultarme en tiempo,

porque una nueva isla me espera, desbordante ilusoria,

una nueva isla me acogerá en llegada armoniosa.

Porque esa mujer que espera es una princesa,

bella en tiempo delicado, de amor sincero,

buena en sueños mágicos me espera,

porque esa mujer está tan lejos y tan cerca

que siento que es mía ya...

Tammiz

MENSAJES ANCLADOS

MAYO 1999

Sí, ahí estás con tus pies hundidos en la arena,

la dulce vista que contemplas inmóvil

hasta respirar contra tus cabellos de suave brisa,

suben, ondulan y van, océano de palabras imponentes.

Yo converso sin tus deseos, mira que aún estoy aquí,

detrás de tu sombra que se alarga en el ocaso,

yo contento de saber que tus ojos se miran de lado,

tú sabes que la sombra me encierra, que eres tú y yo.

Más tiempo pasa en uno y otro,

más me acerco, paso a paso en espuma disuelta en nuestra piel,

rozo tu hombro, sé sutilmente tu cuenta, tu sentir,

ya no miras la línea infinita del océano,

miras ya mis achicados ojos, con sabor a mar.

Sí, siento todo de golpe cuando tu no estás,

estruendoso el percatar de tu ausencia,

todo de golpe al romper la ola,

el estrellar implacable de la inmensa marea

que me tumba, me rompe bien adentro,

me hace sentir la fuerza del corazón solitario.

Pero se que tus ojos están allí,

como tus labios se quedan inmóviles ya en los míos,

dulces, suaves, de línea delicada,

que tus dedos se dan ya con los míos.

Y ese respirar infinito y tibio

como la línea de nuestros océanos

y ese beso brevemente acogedor, calor

como el sol de hundida caída en mar.

Así nos tumbamos en nuestro sitio,

horas, talvez minutos o días

y así nos vamos escapando,

una, dos veces, tal vez ahora mismo.

Tamiz

Si ya no hay gotas en la carne en la calle

De esta despilfarrada aventura

Hay que regresar a la tinta

Del desgranado deseo de la satisfacción

Que nunca llega, que nunca ha venido

Tu, me miras y lees con ojos de poeta

De un buen diligente afanado y apoderado

Yo, una respuesta de tantas nefastas

Mi desolado camino a la mortandad

Hay que regresar para renunciar.

Renunciar a esta reminiscencia y dar cuantas

Somos pues, una alborada desgarrada

Una larga caminata por la playa

Somos pues de este suelo profano

Y tu, tu me dices que hay que seguir

Yo, qe hay que parar, ¿a donde quieres llegar?

A donde el daño de tus papeles decrezca

Pues ya no hay ni una gota más de sangre!

pueblita

ZoZo

¿Cuantos mas caminos, cuantos mas pasos, ya caminados, ya olvidados?

Del sol que te ha despertado para derretir nuestra palabra en la zozobra,

En besos calidos de mañana temporal, de estar en el ensayo del arrumaco,

Y pues así nos olvidamos, del dolor inmortal, del infinito amor septentrional,

Y si ya nos hemos despedido en el esqueleto de nuestros deseos,

Que nos levante la luna solitaria como nuestras almas de lluvia caída,

Tan lejanas como la playa y las ganas de verte partir,

Y si, pues así nos olvidamos, del color de las montanas, del infinito calor del sol,

Hay que este temporal; que me ha de romper los huesos,

Y los pequeños niños que me esperan?, que les he de dejar solitos,

por un tiempo, que me han de dejar vivo por un instante sin no mas lagrimas,

Hay que me he de dejar caer en las llamas de este coral negro, de esta nopalera terrenal,

Entonces que me habrán de buscar debajo de las minas de tu piel, de tu lindo vestido,

Ahí en la cena de tus besos, en la quebrantada voluntad, del regreso a tierras nuestras,

Encima del deseo, del revolcarme en la arena de esa playa de

la entrega,

Hay de nosotros que nos hemos vuelto tan distantes como esos gusanos que duermen en nuestros sueños,

Que nos hemos dormido en esa pequeña barranca de luz, en esa chocita de amor,

En la barraca de mis brazos has encontrado la protección al naufragio,

En el amor puro y fino que exhalan mis pulmones, el que llega osadamente a la luz de tu corazón…

puebla

mayo de 1998

SILLON DE ANHELO

En el sabor del dolor y las tétricas cumbres del amor,

cuando la espera es solo la ausencia,

el océano nos dio la pauta para buscar respuestas

debajo de los helechos, escondidas, en medio de los hongos,

detrás de los bosques, sumergidos en el sillón de anhelo.

El sueño nos sepultó para quedar inmóviles,

para despertar en la negrura de la noche.

“Choque de neuronas y la energía flotando,

agarramos algo, crees llegar a los ochenta cuerdo?”.

Destellos de luz en el teatro

y el resplandor de una nueva generación,

aparece así como la aurora que une los pinos

y los pinos empiezan a encontrar su finito...

“A quién evades, a quién quieres, dónde estás,

en tu momento de verborrea, dónde vas,

palabrería y más absurdos obvios...

Levántate del sillón de anhelo,

deja ya el universo,

lo que quieres está dentro,

muy dentro de tí...

Y sigamos entonces en este cadente ritmo de colateral intimidad;
Vamos a llegar muy lento a nuestra muerte,
Si seguimos a este ritmo seguro nos volveremos una tumba
inmortal a la oscuridad y el despertar de la inmensa laguna,

Si seguimos a este ritmo de la marea, vamos a desaparecer,
Nos volveremos un coral, una roca con centinelas estelares
Al morir la mirada en la liquida pantalla plateada de la luna
en la superficie trémula de la mar en todo tu cuerpo, tu fe.

Como despertar a este embrujante sabor de la sal
Y el ardor de las palmeras a la letanía del viejo viento.

Es difícil despertar en la otra orilla de tus labios
Es algo fácil entender tus sueños
Pues sé que eres alguien hecho de energía
Alguien a quien puedo mirar a los ojos
Como a un niño que no se olvida de nada

Es difícil dejar este sueño
Y despertar en ese punto de aguda miseria
allí todas las madrugadas mi gente nace
pues es en este trabajo donde yo me he criado
es, pues un momento mas...
un patada mas en la mente